A mis hermanas TransExcluyente por Daniela Muñoz

Querides lectorxs, hoy lloro, en verdad lloro…

El derecho al reconocimiento de otras identidades no borra las ya existentes, debemos entender que eso hace patente la libertad identitaria y hace más robusta la paridad entre diversidades. Amputar y restringir posibilidades y derechos sólo quita libertad, y no sólo a ti, se la resta a todes, porque ese es un derecho que va para todes, no sólo para nosotres como personas Trans y no binarias

Cae en lo absurdo que te niegues a ver que sólo en la pluralidad existe la libertad, porque en lo binario, en lo excluyente, en lo dicotómico, en lo negacionista sólo puede existir la posibilidad de la sumisión o la revolución, pero no una como la que haces, arrancando derechos y agrediendo, porque cualquier lucha libertaria que para existir necesite oprimir, se desvirtúa y se convierte su antítesis, sino una revolución radical que tome la razón de su opresión y la lleve al orgullo, porque hoy el orgullo es la mejor respuesta política, y que con el impulso de ese orgullo responda con una genuina radicalidad que sea insuperable e irrefutable, una ternura radical que abrace no sólo nuestras existencias trans, sino a la de todas las oprimidas, hasta la tuya, hermana TransExcluyente.

Hoy no te digo TERF porque ya no eres feminista, porque no representas ya nada de eso, porque en tus estériles esfuerzos ya no encontramos un verdadero interés libertario y colectivo; hoy tus gritos son sordos, hoy ya no eres feminista, no mereces ese estandarte, hoy sólo eres una mujer TransExcluyente (TEM).

Te equivocaste de enemigo, no es el pene, no es el hombre ni lo masculino, es la opresión, esa que es machista, esa que tú misma transpiras.

Te equivocaste de significado, perdiste el norte de lo que es ser mujer, y has llevado contigo un bandera que ni tú misma podrías representar, porque ahora para ti, ser mujer es odiar al hombre, odiar al falo, a lo masculino, a lo trans, hoy para ti ser mujer es odiar a todo lo que no seas tú, pero tú hoy sólo eres odio.

Por eso te abrazo mi querida hermana, porque te falta lo que te arrebató ese enemigo que tenemos en común, te amputó el amor y te cegó la razón; ahora no sabes qué es ser mujer y atacas a todo lo que no odia como tú.

Entiende que ser mujer no es una serie de requisitos a llenar, porque de ser así, tampoco tú lo serías; ser  mujer no es una vestimenta, no es una figura, no son un par de mamas o de ovarios o de cromosomas xx, porque la diversidad de mamas existe, porque la ausencia de ovarios, vagina y útero existe (aún siendo xx), y porque personas con xy pueden llegar a nacer con tus mismos genitales, completamente funcionales.

Entiende que ser mujer es un rango amplísimo de posibilidades, y que elegir un espectro dentro de esta gama no resta ni suma esencia de lo que significa ser mujer, por eso pueden haber mujeres fuertes, mujeres gráciles, mujeres rudas o tiernas, que gusten de artes o de ciencias, valientes o reservadas; pero núnca opresoras, no lo olvides, querida hermana TransExcluyente.

Tampoco olvides que ahora estamos formando un Frente Amplio Incluyente, una familia que se abraza con amor y ternura radical, con orgullo, para tener un impulso imparable contra toda forma de opresión, hasta la tuya.

Nunca olvides que tú misma te has separado, y que históricamente lo que vence es la unión.

Y grábate bien que cuando quieras regresar al Frente que lucha por la libertad, te recibiremos con los brazos abiertos.