El pasado 4 de enero la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó la clausura total y la revocación de la autorización de impacto ambiental del “Hotel Bahía El Rincón”, proyecto promovido por la empresa Planeación y Desarrollos del Cerro, S.A. de C.V. que pretendía ubicarse en una zona de dunas costeras y de anidación de tortugas marinas, en las inmediaciones del Parque Nacional de Cabo Pulmo, en Baja California Sur (BCS).
Esta decisión surge como resultado de una serie de acciones legales interpuestas luego de que integrantes de comunidades de la región alertaron sobre la presencia de vehículos y maquinaria de construcción en la zona del proyecto, en mayo pasado.
La Profepa inició una investigación donde concluyó que, ante la falta de la Autorización de Cambio de Uso de Suelo en Terrenos Forestales (CUTF) , las obras y actividades de desmonte contravienen lo establecido en la Autorización de Impacto Ambiental (AIA) otorgada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en 2018. Cabe destacar que en la sesión ordinaria del Comité Técnico de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) a finales del año pasado, se consideró que la autorización para cambio de uso de suelo para el proyecto no es viable.
“Este tipo de resolución no es común, a pesar de que la Profepa cuenta con la facultad de revocar las autorizaciones ambientales en caso de incumplimiento de las condicionantes establecidas. Es por ello que esta decisión sienta un precedente muy importante para el acceso a la justicia ambiental y la defensa del territorio” señaló la Coalición Cabo Pulmo Vivo.
De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) sometida a la Semarnat en 2018, el proyecto “Hotel Bahía el Rincón” consiste en la construcción de seis edificios con 235 habitaciones, 20 villas en condominio horizonte y 13 edificios con 75 villas verticales de dos niveles, además de dos restaurantes, club de playa y vialidades pavimentadas. Sin embargo, el documento presentaba serias omisiones respecto de la demanda hídrica para las diversas etapas del proyecto así como de la información respecto a la instalación de una planta de tratamiento de aguas residuales.
Además de que la ubicación del proyecto representaba una amenaza para Cabo Pulmo, también significaba un riesgo para un importante sistema de dunas costeras, una zona de anidación de tortugas marinas y al hábitat de diversas especies de flora y fauna endémicas de importancia para la región. Sin embargo, la Semarnat negó la apertura de consulta pública del proyecto durante el Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental (PEIA).
“Celebramos esta decisión de la Profepa, pues contribuye a la protección y conservación de ecosistemas costeros de gran importancia ecológica como el sistema de dunas y del Parque Nacional Cabo Pulmo. Asimismo, reconocemos el compromiso y esfuerzo de los habitantes de esta región para resguardar este sitio de alto valor ambiental”, señaló la Coalición Cabo Pulmo Vivo.