¿Qué es “La vida es Juntrans*”?

Es una postura hacia el reconocimiento y la celebración de las diversidades, con base en el amor, removiendo (agitando) las dinámicas dentro de las OSC’S, en los espacios de trabajo, escuelas y en la sociedad en general; con el fin de continuar la fractura al Cis-tema y dar cabida a nuevas maneras de relacionarnos unes con otres.

Ninguna violencia es poquita violencia (Daniela Rea)

por Naila Xoxhihua Vázquez Serrano

Desde inicios que me considere el concepto y la identidad Sexogenerica de niña trans, comencé a entender la comunidad a flote de una lucha por revelar dos problemáticas sociales, la “feminidad”& la “masculinidad” en el desarrollo social que me impone ser una persona trans. Por ende desde que soy consciente de las cosas que me gustan; Una gigantesca manifestación de la feminidad ha existido en mi. Gracias a una investigación y mucho aprendizaje vivido desde el día que me percibí abiertamente como una feminidad
diversa, comprendí que la transexualidad no es algo biológico si no que es algo socialmente impuesto desde lo cistemático y no lo natural. Ser trans no existe. Es una realidad biológica.

Yo no soy TRANS; Yo acepto mi intersexualidad, y si estás leyendo esto te concentraras en entender que es la intersexualidad. Lo es todo. Esto lo descubrí gracias a una película a continuación citada. “Audition” takashi Miike 3/03/2003 JAP0N En Donde se habla acerca de la intersexualidad de los peces buscando así una cita de lo sucedido biológicamente, químicamente, y por decisión propia bajo su contexto podrían hacerse “hermafroditismos genéticos”. Me hizo completar mis respuestas de porqué soy trans, y no solo yo soy trans todos los seres de este planeta somos intersexuales por el simple hecho de que la combinación de hormonas femeninas de tu madre(estrógenos) y las hormonas masculinas de tu padre(testosterona); Generan un embrión con características físicas y sexuales
específicas (Masculino – pene) (femenino- vagina) Por ende solo se determina una característica hormonal biológica de vivencia no de características identitarias, es decir ¿quién eres? Por ende el hecho de tener hormonas sexuales de tus progenitores (padre &
madre) (testosterona & estrogenos) el simple hecho de este conjunto de química, en tu propio ADN seas Heterosexual, Gay, hombre, mujer cis o trans; Eres un ser intersexual. No existe un concepto de binarismo biológico sólo es un concepto impuesto social.

Para el control de la sobrepoblación y que exista más gente infértil o fértil. Las personas trans somos un experimento político, tu intersexualidad no. Por eso es que no me caracterizo como mujer, solo como feminidad y pues la diferencia a todos esos heteros que se hacen llamar desde transfobicos, etc, solo les arde y no soportan que nosotrans si aceptamos nuestra intersexualidad ( la fluidez entre mi masculinidad y mi feminidad ). Y por todo esto y más que he aprendido en los últimos 3 años de mi vida es que considero de mi aprendizaje un activismo activo. Desarrollándose poco a poco para ser maestra de comunicación de la materia diversidad sexual.

Tengo 21 años radico en la Ciudad de México, estudiante de psicología en el Claustro de Sorjuana. Influencer, Activista,Dj,Performer ,Geek u.u también soy furra y me gusta lo kawai :3

endenaila
xoxhihuaof@gmail.com

Por: Queso Rayones

Desde la etimología: trans, se entiende como un prefijo (un afijo que se antepone a la raíz de otra palabra, cifra o letra, un elemento formador de palabras); tiene su orígen en el Latín, y significa “más allá, a través, ir más allá”. Sin embargo, en el cissexista portal digital de la Real Academia Española (RAE) al insertar trans en el buscador, obtenemos también el prefijo tras-”en algunas voces”, seguido del significado de trans- “al otro lado de” o “a través de”. El problema llega cuando en los ejemplos de aplicación no se contempla el uso para reconocer la existencia de personas trans*. Y sí, sabemos que la RAE es una empresa colonial, privada y que su incidencia en las problemáticas sociales, es nula; a pesar de estar financiada mayormente con capital público. —¿Será que otro de sus fines es controlar los cambios sociales que la lengua trae consigo?—. Ocupar a la RAE como ejemplo no es solo porque tiene mala fama en territorios saqueados por la Corona Española, es también porque queremos chismosear con fundamentos y continuar incitando a la sospecha colectiva, así como al repudio-acción ante todo acto de invisibilización y de desinformación financiados por los CIStemas. Al buscar transgénero, transexual, travesti, en la misma plataforma, se nos arrojan respuestas que caen en lo que Blas Radi nombra como: la ignorancia activa, que a su vez podemos entrelazar con lo que John Gibler, nombra como: la incompetencia exquicita. Ambos términos están asociados a las sistematizadas acciones por parte de instituciones públicas y privadas para que imperen violencias estructurales y “errores-involuntarios”, los cuales desde la sociedad organizada exigimos que sean erradicados sin prórroga, ni excusa alguna. Dichas omisiones terminan fomentando violencias y permisos sociales de exterminio sobre personas trans*, discas*, racializadas, personas LGBTICQ+*, personas en situación de calle, personas migrantes en tránsito, personas adultas mayores, infancias…

Muchos años me he cuestionado ¿no que muy antisistemas?, ¿para qué queremos que las instituciones absorban nuestros auto nombramientos?, ¿no que muy desobediente? Lo que he entendido con el paso de los años es que en lo particular y ante la legalidad no tengo ningún interés en ser reconocido/* por la forma específica como yo me vivo y nombro, pero sí me interesa exigir que en lo cotidiano exista el acuerdo masivo de defender y promover a quien disiente y a toda existencia que difiere de las impuestas “normas” Cisheteras. Entonces si la RAE no está reconociendo la diferencia, para mí, ahí está el repudio; si los estados-naciones, si mi familia, si los lugares de trabajo, si los espacios públicos tampoco lo reconocen, entonces ahí también toca cuestionar y desobedecer.

Desde temprana edad (5 años), recuerdo bien la sensación de incomodidad que me acompañaba cada mañana antes de ir a la escuela, en la adolescencia recuerdo bien los insultos y el desprecio que aprendí y que me autoapliqué por muchos años.

Como personas trans*, somos y hemos sido llamad*s como: bestias, sodmitas, incitador*s del pecado nefando, salvajes, monstruos, travestis, transexuales, transgénero, transformers, impúdic*s, inmundicias, desviad*s, inadaptad*s sociales, pecaminos*s, enferm*s, criminales… ¿qué otros miles agregarías?

Hoy me gustan todas esas formas para nombrarme, después de abrazar mucho a Quesito de la infancia, puedo autoreferirme así sin miedo ni vergüenza alguna. Lo hago con la intención de arrebatar “insultos” y de honrar nuestras existencias a través de la decodificación/resignificación del lenguaje. Si me dicen bestia, ¡sí!, concuerdo con Mary Shelly y me proyecto en las reflexiones de la bestia creada por el Dr. Frankenstein: también me siento como un ser inadaptado, rechazado por mis creador*s, agredido por la sociedad normativa. A pesar de no causar ningún tipo de daño —más que a la moral cishetera— y, al contrario, intentando entenderla junto con sus inseguridades y miedos, lo que varias bestias reciben es rechazo, agresiones físicas, emocionales, muerte. Y bueno, la historia de “Frankenstein” termina en venganza, una que no creo replicar pero que construye el imaginario de lo que una “Bestia” es capaz de hacer solo porque toda la sociedad le apartó y violentó anteriormente (emoji de ojos hacia arriba).

Entonces, si me llaman bestia, la verdad no siento insulto alguno, lo que queda en evidencia es una sociedad sumisa, personas que se conforman con emociones que le hacen daño a ellas mismas, queda en evidencia una sociedad que defiende lo indefendible: La inalteración de la existencia.

Quienes disentimos a la imposición de las normas, nos ha hecho ser personas vistas meramente como cuerpos/bultos que deben de ser sancionad*s y discrminado*s. Esta forma de vernos, no es gratuita se han hecho y se hacen esfuerzos con capital público y privado para desaparecer nuestras vivencias (como la RAE).

¿Somos las personas trans* quienes debemos avergonzarnos por sentir y ser quienes somos? ¿O la vergüenza debería de venir de quien reza, se incomoda, teme ante la presencia de alguien que se asume como bestia?

Es entonces cuando me enorgullezco de ser una persona inadaptada a ese tipo de sociedad, acepto completamente ser un salvaje y desviad*, honro la valentía de quienes fueron quemad*s en la hoguera, torturad*s por esa sociedad “normal” que aplaudió y que pide se violenten a las vivencias no-normativas.

Ayer fui género inconforme -a secas-, otro día fui trans, hoy soy trans*a machorro, mañana seguro que vendrá alguna mutación. Sabemos que estamos en constante cambio, y que en este contexto histórico y territorial vari*s optamos por entrar en la categoría de personas Trans*, con o sin asterisco, pero en otra época, en otros territorios, en otros contextos, lo que nos toca es escuchar y por supuesto, jamás negar la experiencia de quien se comparte.

Me enorgullece pertenecer a la alteración que desvía caminos, que crea veredas hacia la sinceridad. Esto quise ser cuando fuera grande, ojalá que vengan muchas infancias desobedientes y que a pesar de todo, puedan reivindicar en su etapa adulta lo hermosa que es la “fantasía” e imaginación.

El lenguaje da a conocer la vida de las personas, nos permite auto narrar-nos las complejidades socioculturales, expresarnos, comunicarnos y transmitir pensamientos e ideas. Cuando el lenguaje limita la autonomía plena de alguien, este tiene que mutar, por ello, te depositamos aquí una propuesta de términos, conceptos y palabras para destruir con el lenguaje cis-heteronormativo.
  • Trans* Término global que define a personas cuya identidad de género, expresión de género o conducta no se ajusta a aquella generalmente asociada con la identidad, género y sexo que se les asignó al nacer.
  • Heteronorma La heteronormatividad o heteronorma será el concepto cual nos encargaremos de destruir y comenzar a cuestionar las prácticas que han sido legitimadas para violentar a las personas Trans* y disidencias del régimen sexo-género.
  • Sociedad civil organizada Agrupaciones de ciudadanos realizan actividades de defensa y respeto a los derechos fundamentales de las personas, sin algún fin de lucro.
  • CIS-tema Propuesta conceptual que conjunte las definiciones de SISTEMA y CISGÉNERO, pues las dinámicas sociales se han desenvuelto a partir de este aspecto, borrando y limitando las voces, vidas y representaciones de las personas Trans* y disidencias del régimen sexo-género.
  • Derechos fundamentales Son todos aquellos derechos inalienables, inviolables e irrenunciables que les pertenecen a todas las personas.
  • Remembranza Trans* Espacio para recordar, rememorar a aquellas personas que fueron asesinadas, violentadas, privadas de sus derechos, malgenerizadas, oprimidas y estigmatizadas por odio y prejuicio.
  • Autogestión Instruida Proceso en el cual las personas trans* y disidentes adquieren conocimientos y herramientas para tomar decisiones informadas sobre su salud y bienestar, siendo protagonistas de su propio cuidado.
  • Trabajo sexual Herramienta de trabajo que las personas ejercen a través del intercambio de acompañamiento mutuo con la entrada de dinero u otro tipo de ingreso. Sus escenarios son demasiado divergentes y es importante comprender que el trabajo sexual es algo que se ha reproducido en diferentes escenarios.
  • Justicia Restaurativa Forma de nombrar al proceso que se realiza junto con personas que han sido víctimas para determinar los daños causados vividos para buscar una forma de compensar el daño ocasionado.
  • Personas Trans* Son el grupo de personas que desafían la heteronormatividad a partir de la decisión propia sobre su identidad, autodeterminación o género.

Nuestros Ejes
Narrativos

Como organizaciones sociales civiles (OSC’s)— nos toca el turno de posicionarnos firmemente del lado de las personas trans*, informando y generando contra-narrativas frente a los discursos de odio que tanto daño le hacen a la sociedad en general, por ello, esta campaña se rige bajo cuatro ejes narrativos:
La vida es juntrans

Una campaña de El Día Después